A la hora de elegir un método para la eliminación del vello es necesario que te informes de sus ventajas, indicaciones y contraindicaciones para conseguir la máxima eficacia con la mayor seguridad.
Cada vez más personas se dejan guiar por el «boca a boca», pero en realidad ¿te han asesorado de forma profesional? ¿sabes en qué casos es recomendable una u otra?
Hoy en día existe gran variedad de aparatología con diferentes resultados, por lo que se hace necesario una información exhaustiva del método al que nos vamos a someter, sus contraindicaciones y, sobre todo, que nos realicen una valoración/diagnóstico para conocer fototipo, color del vello, densidad, toma de medicamentos fotosensibles, etc.
Resulta necesario indicar que la forma de actuación tanto del láser como del IPL se basa en la misma teoría: FOTO-TERMO-LISIS-SELECTIVA que trata de dirigir un haz de luz de gran intensidad sobre la zona a depilar. Ésta es absorbida por la melanina alcanzando una temperatura tal que dañará la papila dérmica que da lugar al pelo.
La diferencia fundamental entre un aparato u otro es que el Láser dirige la luz a la zona de forma continua, mientras que la Luz Pulsada Intensa lo hace con impulsos discontinuos.
De este modo, si tu piel es clara y tu vello oscuro el láser será preciso pero no apto para pieles oscuras.
La Luz Pulsada Intensa es efectiva para todos los tipos de piel y pelo. Pero actualmente hay personas que creen que el láser es lo más eficaz.
El principal inconveniente de ambas tecnologías es la posibilidad de provocar quemaduras o falta de buenos resultados si el tratamiento no es realizado correctamente. Sobre todo debido al uso de aparatología «low cost» de importación y una falta de formación adecuada. Por ello es necesario que el tratamiento lo realice una persona cualificada.
En Corpore contamos con aparotología especializada así como profesionales cualificadas que eviten malas experiencias o efectos no deseados.
